Monja franciscana, Ángela de Foligno destacó por sus escritos místicos, obras clave para entender la literatura religiosa medieval. Su trayectoria vital dentro del cristianismo estuvo marcada por el ascetismo y experiencias místicas sobre la pasión de Cristo. En 1693 fue canonizada por el Papa Inocencio XII.
Su obra fue reunida en un sólo volumen, conocido por Memoriale o El libro de la experiencia.