Con trece años marchó con su familia a Florencia, licenciándose en Filosofía y Filología en la Facultad de Artes de su Universidad. Fue profesor de Retórica en el Colegio San Miniato de Santa María a Monte, de donde fue expulsado por sus ideas irreligiosas. Volvió a Florencia, trabajando en una publicación y dando clases particulares. En 1862, ingresó en la Masonería, continuando dando clases en diversos colegios, hasta que fue nombrado profesor de Literatura Italiana en la Universidad de Bolonia, hasta 1904, en que dejó el trabajo por razones de salud. En el año 1890, había sido elegido senador. En el año 1906, le fue concedido el Premio Nobel de Literatura.