En 1937 ingresó en la Verfüngungstruppe, y participó en la invasión de Polonia, en la que fue herido. En 1940 pasó a formar parte de la guardia personal de Hitler, y en 1945 formó parte del bunker de la Cancillería del Reich en Berlín, trabajando como mensajero, operador telefónico y guardaespaldas. Estaba en el bunker cuando éste se suicidó, y fue el último en abandonarlo, momentos antes de su ocupación por las fuerzas rusas. Pasó nueva años prisionero en Rusia, regresando a Berlín en 1955.