Pensador y caudillo fariseo. Flavio Josefo -cuyo nombre judío era Yosef bar Mattityahu- fue capturado por el emperador Vespasiano tras destacarse en la lucha contra el Imperio.
Vespasiano acabó por liberarlo y convertirlo en ciudadano romano tras años de servicio como mediador en Oriente Próximo. Flavio Josefo escribió entonces varios libros de crónica histórica. Su obra fue muy leída durante la Edad Media y se considera de gran importancia dentro de la historia del pueblo hebreo.