Simon Armitage, el regreso del trovador
Hoy en día, el trabajo del escritor está integrado, como cualquier otra labor, en el sistema económico; por lo menos en el mundo occidental. El escritor ofrece un producto, el texto artístico, y recibe una remuneración por su trabajo (o por lo menos, así sería en una situación ideal, en la que el producto tiene una demanda suficiente como para generar beneficios). Si el texto no es de interés para el público y sus intermediarios (las editoriales, di…