Escritores carcelarios
Por uno u otro motivo, son muchos los escritores que han dado con sus huesos en la cárcel. Los ejemplos están ahí y son conocidos por todos: Oscar Wilde escribió su largo lamento, el De profundis, encerrado por su homosexualidad. El Quijote tiene partes escritas durante la prisión de Cervantes en Argel y el Marqués de Sade escribió Justine -entre otras cosas- en una de sus numerosas visitas a la cárcel. También tenemos los Cantos de Ezra Pound o el C…