Carmen Laforet

Biografía de Carmen Laforet

Escritora española, Carmen Laforet nació el 6 de septiembre de 1921 en Barcelona. Se la considera una importante figura de la narrativa de posguerra, junto a otras autoras de gran calado como Ana María Matute, Carmen Martín Gaite o Josefina Aldecoa, que lograron plasmar una visión femenina de la España de la época.

Con tan solo dos años, Laforet se trasladó junto a su familia a Las Palmas de Gran Canaria. Al cumplir la mayoría de edad, con la Guerra Civil española recién terminada, se mudó a la casa de sus abuelos en su ciudad natal. Allí estudió Filosofía y Letras durante tres años, período tras el cual se fue a Madrid para cursar Derecho en la Universidad Central. Sin embargo, nunca llegó a concluir ninguna de las dos carreras.

Su trayectoria profesional comenzaría a dirigirse hacia la literatura en 1941, año en el que aún estudiaba en Madrid y en el que empezaron a ver la luz sus primeros cuentos. A partir de 1945 inició una colaboración con la revista Destino, labor periodística que amplió en 1971 colaborando también con el ABC.

Sin embargo, lo que supuso un definitivo antes y después en la vida de Laforet fue ganar en 1944 el primer Premio Nadal de la historia con su obra Nada. Esta ópera prima se convirtió en un fenómeno editorial sin precedentes, se tradujo a numerosos idiomas y se ha catalogado como una de las grandes novelas españolas del siglo XX. Aunque su producción no resultó muy prolífica, desde la publicación de su debut escribió otros títulos como La mujer nueva (1955) —Premio Nacional de Literatura en 1956—, La isla y los demonios (1952) y La insolación (1963). De forma póstuma, se publicó en 2004 Al volver la esquina.

En 1946 Laforet se casó con el periodista y crítico literario Manuel Cerezales, con quien tuvo cinco hijos y de quien se separó en 1970. En 1965 la autora viajó por Estados Unidos y, a partir de los años 70 comenzó a retirarse de la vida pública, debido en gran parte a las frecuentes depresiones que sufrió, la separación de su marido y el rechazo que le provocaba estar en el centro del ojo público. Este retiro voluntario se exacerbó debido a una enfermedad degenerativa que afectó, en primer lugar a la memoria y, en sus últimos años, también a su habla. Laforet falleció en Madrid el 28 de febrero de 2004.

Nada de Carmen Laforet: argumento, personajes e importancia

Nada fue el libro de Carmen Laforet más exitoso y el que más huella dejó en la historia de la narrativa española. De tono existencialista, es considerado una pieza clave del realismo literario de posguerra.

La obra cuenta cómo la joven Andrea llega a Barcelona a finales de 1939 para estudiar Letras en la universidad. Durante su estancia se instala en el piso de unos familiares en la calle Aribau. La trama tendrá como elemento central el choque entre dos generaciones: la de los jóvenes, que sueñan con crear un mundo mejor y miran al futuro con ilusión e ingenuidad, y la de los adultos, en los que la guerra ha hecho mucha mella y que tienen muchas heridas por cicatrizar. La novela representa de este modo la realidad española tras la Guerra Civil, exponiendo los primeros años del franquismo desde perspectivas generacionales e ideológicas diferentes. Asimismo, hace hincapié en la desaparición gradual de la pequeña burguesía tras el conflicto bélico.

Andrea es una chica de dieciocho años huérfana que deja atrás su ciudad natal para iniciar su etapa universitaria. Es una persona cuyos rasgos principales son la timidez, la inocencia y el pesimismo. A pesar de ser discreta, también se muestra rebelde, actitud muy presente en sus enfrentamientos con su tía Angustias, que la abruma con prohibiciones e imposiciones. Asimismo, aparece retratada como diferente al resto de mujeres, especialmente por su falta de interés en aspectos banales como la apariencia física, preocupación muy característica de los personajes femeninos de las novelas de la época.

El resto de personajes de la historia se dividen en los dos entornos en los que se mueve Andrea; por un lado, los residentes de la casa de la calle Aribau, su familia materna, y, por otro lado, los compañeros y amigos que conoce en la universidad.

En el piso viven ella, su abuela, su tía Angustias, sus tíos Román y Juan y Gloria, la mujer de Juan. La abuela se presenta como un ser consumido y con signos de demencia y senilidad. También se la define como una mujer bondadosa, aunque de su carácter lo más destacable es su protección hacia los más desfavorecidos. Sin embargo, ha volcado esta faceta protectora sobre sus hijos, hecho del que sus hijas la acusan, sintiéndose humilladas y despreciadas constantemente por ella. Su tía Angustias es una mujer frustrada y controladora que quiere saber todos los movimientos de su sobrina, a la que pretende adoctrinar moralmente. Es conservadora y católica, aunque con sus acciones termina demostrando que realmente tiene más de hipócrita que de beata. Su tío Román es uno de los personajes más complejos de la historia. Es tío de Andrea, hermano de Juan y también de Angustias. Reside en la buhardilla de la casa, donde habita de forma independiente al resto de familiares y desde donde controla y manipula a los demás. Es individualista, arrogante, sádico y violento, pero al mismo tiempo su talento y sensibilidad musical lo hace muy interesante a ojos de su sobrina. Su tío Juan, por otra parte, es un pintor fracasado, lo que le hace compararse continuamente con su hermano, a quien envidia y admira por su talento artístico. Juan es violento, irascible, irritable, amargado y temperamental; sus inseguridades le provocan altibajos emocionales que paga con malas conductas y violencia hacia su mujer. Gloria, su esposa, se muestra a veces ingenua y otras tantas es desinhibida y ansía la libertad. Esto último la hace empatizar con Andrea, pues ambas tienen deseos por ser y sentirse independientes. Gloria es también una mujer vanidosa y vulgar, rasgo perceptible en su uso coloquial del lenguaje. Es ella quien mantiene a su marido y su hijo. Su relación pasada con Román, que es ahora su cuñado, la convierte en el foco de las descargas violentas de su marido. 

Otro entorno importante de la protagonista es la universidad. Allí conoce a Ena, una compañera que pertenece a la burguesía que no se ha empobrecido en la guerra. Se la define como una mujer vivaz, inteligente y de gran atractivo y aspecto juvenil. Aunque es evidente que Andrea y ella pertenecen a clases sociales diferentes, eso no impide que terminen siendo amigas y profesándose mucho cariño. Otros personajes que conoce Andrea en este círculo son Jaime, el novio de Ena, ante quien la protagonista intenta aparentar un estatus que no tiene, y Pons, un compañero de la universidad con quien Andrea termina manteniendo una relación romántica. 

Todos estos personajes configuran el escenario de la dura posguerra española. La importancia de Nada reside en que fueron pocos los escritores que se aventuraron a retratar la situación que vivía el país. A este hecho se le añade que no era una voz cualquiera quien estaba rompiendo el silencio, sino una voz femenina, y lo hizo en un momento en que las mujeres estaban más acalladas que nunca bajo el yugo del franquismo. También destaca de la obra que se tratara de la primera novela de Laforet, que entró en el mundo de las letras consiguiendo el primer Premio Nadal y conquistando no solo a la crítica, sino también al público.

Los libros más importantes de Carmen Laforet

A lo largo de su trayectoria literaria Carmen Laforet escribió novelas, novelas cortas, cuentos, libros de viajes y artículos para periódicos y revistas. Sus novelas más importantes fueron Nada (1943), La isla y los demonios (1952), La insolación (1963) y La mujer nueva, siendo también destacable Al volver la esquina, publicada póstumamente.

Retrato recortado de Carmen Laforet. Latinapaterson, CC BY SA 4.0, vía Wikimedia Commons

Aunque Nada fue la joya de la corona de la producción de Carmen Laforet, con el resto de títulos siguió demostrando su buen hacer con la pluma. Una de las obras que merecen mención es La isla y los demonios, la segunda novela de Laforet en ver la luz. Publicada en 1952, la autora retrata entre sus páginas a una familia igual de anómala y particular que la de su premiado debut. Su protagonista es Marta Camino, que vive junto a su hermano José y su cuñada Pino en una casa a las afueras de Las Palmas en 1938. También reside con ellos Teresa, su madre, que está encerrada en una habitación después de haber enloquecido en un accidente. Será la llegada de unos familiares que huyen de la guerra en la Península, acompañados por Pablo, un pintor que viaja a la isla en busca de paisajes alejados de la guerra, lo que consigue romper la monotonía de la vida de Marta. Además, ellos la hacen sentirse comprendida y escuchada, pues al igual que ella, que escribe historias y relatos, ellos también son artistas. El eje principal de la novela es el viaje interior de Marta y su crecimiento personal, que se desarrolla en un entorno familiar asfixiante y decadente.

Con La mujer nueva (1955), obra ganadora del Premio Nacional de Narrativa en 1956, Carmen Laforet sienta las bases para lo que luego pasará a denominarse literatura femenina. La protagonista de la historia es Paulina, una mujer de mediana edad que se separa de su marido y decide independizarse. En su lucha por demostrar que puede valerse por sí misma sin la necesidad de ningún hombre que vele por ella, se instala en un piso de Madrid. En esta nueva vida que comienza a forjarse se abrirán frente a ella nuevos horizontes y descubrirá un nuevo amor, con quien vivirá una apasionada relación. Si se hubiese escrito y publicado en la actualidad, su trama sería una de las muchas tantas presentes en el panorama literario, sin embargo, vio la luz en los años cincuenta, en una etapa en la que la represión franquista estaba a la orden del día. De ahí que se considere la obra una precursora en España de la literatura feminista.

En La insolación, publicada en 1963, Carmen Laforet indaga en los años de la adolescencia a través de su personaje principal Martín Soto, a quien vemos transitar la vida a sus catorce, quince y dieciséis años, años que cumple en los tres años posteriores a la Guerra Civil. Durante el verano, el protagonista viaja con su padre, un estricto oficial del ejército, a Benitecas, un pueblo inventado situado en la costa de Murcia. Allí convivirá también con Adela, la mujer con la que se casó su padre al morir su madre y con quien el joven mantiene una complicada relación. Afortunadamente, Martín conocerá a los hermanos Corsi, vecinos de su edad, con quienes podrá olvidar, por una parte, lo que le aguarda entre las cuatro paredes de su casa y, por otra, la triste y dura época histórica que le ha tocado vivir.

Al volver la esquina se publicó en 2004 de manera póstuma y es la continuación de La insolación. Estas dos obras iban a conformar la trilogía Tres pasos fuera del tiempo, que quedó inacabada a la muerte de Laforet. En esta segunda parte se retoma la historia de Martín Soto, un pintor bohemio que busca sentido a su existencia. De forma casual, se reencuentra con viejas amistades de su adolescencia; empujado por los recuerdos del pasado, decide irse a vivir con ellos. La novela es una historia de nostalgia, amor, celos y amistad, que profundiza en la búsqueda de la propia identidad.

Centenario de Carmen Laforet

El 6 de septiembre de 2021 se celebró el centenario del nacimiento de la autora. Alrededor de este evento se realizaron diferentes actividades que homenajeaban a tan ilustre escritora. Entre ellos se cuenta la publicación de El libro de Carmen Laforet, un título editado por Agustín Cerezales Laforet, uno de sus hijos. En él entrelaza la vida y la obra de su madre y reúne algunos de sus textos.

En estas fechas, la dirección General del Libro y Fomento de la Lectura puso en marcha una campaña de tres pódcast en formato entrevista. Estos fueron emitidos en la plataforma de Radio Televisión Española (RTVE) y giraron en torno a la obra y vida de Laforet. En el capítulo inaugural, emitido el mismo 6 de septiembre que se iniciaron las celebraciones del centenario, contó con la intervención de Marta Cerezales, la hija mayor de la autora. Las siguientes entregas tuvieron por invitados a Inmaculada de la Fuente, periodista y escritora, y a Benjamín Prado, poeta, novelista y ensayista.

También se convocó el Certamen Literario Carmen Laforet, un concurso de relatos para jóvenes de 16 a 18 años en torno a la novela Nada. Esta iniciativa la puso en marcha el Ministerio de Cultura y Deporte y de su realización se encargó la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura. El evento tuvo como fin que la juventud española conociera en profundidad a una figura tan importante de la narrativa española como es Carmen Laforet. Los premios que se otorgaron fueron a la creatividad, al estilo y al dominio de la materia, contando cada uno de los galardones con un accésit.

Asimismo, cabe destacar de las celebraciones en torno al centenario de Carmen Laforet que durante la Feria del Libro de Fráncfort, celebrada en octubre de 2022 y que tenía a España como País Invitado de Honor, se programó la mesa literaria ‘La influencia de Carmen Laforet en la literatura española’, presentada por Rosa Montero y María Folguera. Durante el encuentro ambas autoras conversaron sobre Laforet, haciendo hincapié en la influencia que terminó teniendo su narrativa en la literatura contemporánea.

En 2022 también se inauguró la exposición ‘Próximo destino: Carmen Laforet’ en la sede del Instituto Cervantes. La muestra recorrió la trayectoria y creación literaria de la autora a través de más de dos centenares de obras originales y reproducciones. Los visitantes pudieron disfrutar de sus libros, manuscritos, artículos, documentos, fotografías, pinturas, cartas, objetos personales... De entre todos los materiales expuestos destacaron las siete primeras páginas del manuscrito de Nada; en ellas se podían observar las cuartillas con su letra a mano, así como sus tachaduras. También cabe mencionar la presencia de dos informes de censura de 1945, que valoraban si autorizaban o no la publicación de la obra, y una grabación en la que se escucha a Laforet leyendo el primer capítulo de su magnánima novela.

Curiosidades de Carmen Laforet

De los cinco hijos que tuvieron Carmen Laforet y Manuel Cerezales, tres de ellos han seguido la estela de sus padres y han sentido vocación por la literatura: Silvia, Cristina y Agustín. Silvia Cerezales Laforet (Madrid, 1950) ha escrito relato corto, novela y ensayo. En el caso de Cristina Cerezales Laforet (Madrid, 1948), ha desarrollado tanto la pintura como la escritura. En 2009 publicó Música blanca, una obra en la que habla sobre su madre, en cuya obra es experta. Por otro lado, Agustín Cerezales Laforet (1957) se convirtió en escritor, traductor y periodista. Sobre su madre escribió El libro de Carmen Laforet, lanzado en 2021, año en que se cumplían 100 años del nacimiento de la autora.

Otra curiosidad de la vida de Carmen Laforet es su historial familiar. Perdió a su madre a una edad temprana y su padre volvió a casarse; sin embargo, nunca consiguió tener una buena relación con su madrastra. Esta situación, tanto su falta de figura materna como su odio hacia su madrastra, queda reflejada en algunos de los personajes de sus novelas, que viven circunstancias similares.

Carmen Laforet fue muy amiga del autor Ramón J. Sender. Se conocieron en el primer viaje que ella realizó a Estados Unidos, donde él estaba exiliado. A partir de ese encuentro, en el que congeniaron enormemente, iniciaron una interesante y constante correspondencia. Lo que les unió fue, además de su profesión, su fe católica y su especial devoción por Santa Teresa de Jesús. El contenido de sus cartas compartidas vio la luz en 2019 con la publicación del libro Puedo contar contigo.