Resumen y sinopsis de Demonios familiares de Ana María Matute
Demonios familiares es una historia de amor y culpabilidad, de traiciones y amistad, al más puro estilo de la autora. Transcurre en una pequeña ciudad interior española en 1936, con una protagonista femenina que pronto será inolvidable. La trama transcurre con la Guera Civil Española como telón de fondo y da comienzo con la quema del convento donde la protagonista pasa sus días como novicia, hasta que salga antes del incendio.
El último regalo de una autora inolvidable, Ana María Matute.
Es mi escritora favorita, así que esta vez tenía que ser más exigente, porque sé de lo que ella era capaz. Sin tener en cuenta que es una obra inacabada, creo que le falta ritmo, y que el punto de partida de la historia queda algo difuminado: una joven que sale de un convento para descubrir lo que es la vida... no le da tiempo a descubrir mucho, pero seguro que habría sido un buen libro de haber sido terminado. Igualmente creo que me gusta más Ana María cuando no escribe en primera persona; a los personajes les pasan cosas más interesantes que cuando sólo viven "en su cabeza".
Me gustó mucho. Es una pena que no pudiera acabarlo. Te quedas con ganas de más. De todas formas lo recomiendo.
Demonios familiares es un libro póstumo e inacabado de la autora, editado en 2014. El destino ha querido que esta gran escritora vuelva a su tema inicial con la guerra civil en 1936 en un pueblo español. Se puede decir que mentalmente la escritora tuvo quizá el presentimiento de cerrar un ciclo. Los temas evocados en el párrafo anterior están vigentes: la guerra y el bosque. Es una novela corta, pero intensa con una protagonista femenina, Eva, de 17 años, bella, frágil y desvalida. Esta chica se destinaba a ser monja por falta de afecto y de preocupación en su entorno. Era una niña que se crió sola porque su madre murió en el parto. Su padre, el Coronel, nunca le dio ternura ni proximidad aunque la criada de la casa, Magdalena, la protegía. Eva tuvo una única amiga antes de ingresar al convento, Jovita, la hija del boticario del pueblo y amigo del Coronel. Jovita quedará embarazada de un amigo de infancia, Berni y Jovita no sabrá como vivir este bochorno, esta transgresión, pero decidirá conservar el embarazo. Ella ignora donde se encuentra Berni, que pertenece al bando de los republicanos, en condiciones que Jovita y Eva son de familias nacionalistas.
A principios de la guerra y tras terribles bombardeos cercanos al pueblo, el avión de Berni caerá en un bosque cercano y Eva con su hermano Yago, rescatarán y esconderán a Berni en el desván de la casa. Eva es una muchacha desvalida que no ha conocido nada de la vida, de la sensualidad, que no ha despertado aún a una cierta madurez de los sentidos y de su cuerpo, de manera que Berni representa para ella un primer contacto con ese mundo desconocido de las sensaciones eróticas. Así la muchacha focalizará en Berni todas sus aspiraciones y su inexperiencia en materia amorosa. Ella se cree amorosa, pero en realidad está amorosa del amor, de la idea del amor.
El libro termina antes de que suceda algo entre ella y Berni, pero me parece que Eva está dispuesta a traicionar la amistad con Jovita para inmolarse en un rapto pasional sin futuro con Berni. Se me ocurre que Eva se debía de anunciar a Berni el embarazo de Jovita y ver qué actitud tomaba el hombre con esta noticia…pero esta es una elucubración gratuita de mi parte porque el universo de Matute es pesimista y la novela no podía terminar alegremente, sino tender a la tragedia griega como en otros de sus libros.
Es un libro muy bien escrito, digno de los mejores Matute, lleno de lirismo y de emociones, de secretos de familia y de significativos silencios. Al parecer la escritora había escrito muy de antemano el final de la novela y como escribe muy bien María Paz Ortuño en el ultílogo, « no se puede apagar de otra manera la voz de Eva y de Ana María » :…Y le amé como nunca había amado a nadie antes, ni después, ni nunca. Porque aquel deslumbramiento doloroso solo duró unos minutos, y desapareció. Como todo en mi vida, siempre a punto de atravesar el umbral de algún paraíso, donde nadie logró entrar, ni lo logrará jamás, el inhabitado paraíso de los deseos... [¿acaso algún recuerdo?].
Siempre es un placer leer a Ana María Matute. Y en este caso resulta emotivo saber que este libro lo escribió estando tan delicada. Vuelve a los inicios de la Guerra Civil, a una casa señorial en el campo, dónde viven Eva, la narradora, su padre el Coronel, el fiel sirviente Yago y la cocinera Magdalena. Cuando empieza el conflicto se destapan los secretos familiares y Eva empieza a descubrir muchas cosas: el amor, las traiciones, el odio... Es una pena que no haya podido terminarlo porque sabe a poco. Espléndida, como todas sus obras.
Una lástima no estar acabada porque me estaba gustando.
Estupenda historia, fácil de leer por estar maravillosamente escrita, con claridad y sencillez. Lectura muy agradable. Lástima que sea una obra inacabada. Te quedas con las ganas de seguir...
Leo "Demonios familiares", la obra que Ana María Matute dejó inacabada tras su fallecimiento, a modo de guiño, para que la terminemos los lectores y, de su mano, hagamos literatura. Así, la escritora, mezclando con gran habilidad la primera persona (cuando la que relata es la protagonista -Eva- de 16 años) con la tercera (cuando le conviene mostrar otro punto de vista) nos avanza -a modo de una continuación de su fabulosa "Paraíso inhabitado"- un argumento acerca de las extrañas relaciones que se establecen entre personas obligadas a vivir juntas porque no pueden separarse. Con una narrativa clara e impecable, rigor en su estilo, perfectas descripciones de los personajes y ambientes, eliminando lo superfluo que no contribuye a nada, mientras "se oyen descargas en la lejanía y ...el ruido de los motores de los aviones que pasan altos por el cielo", la autora refleja de modo experto, los sentimientos de sus personajes, la falta de comunicación entre ellos, las incomprensiones, los viejos rencores no curados y las traiciones. Inolvidable, de 8.
Maravillada estoy con la forma de escribir tan sublime de Ana María Matute. He de confesar que es lo primero que leo de ella, pero su estilo, claro y sencillo, hace que te metas poquito a poco en la historia sin que te des cuenta.
Al principio pensaba que sería la típica novela costumbrista. Sin embargo, me encontré con una historia, donde la Guerra Civil pasa por al lado haciendo ruido solo en la lejanía, y con una familia, que vive inmersa en los silencios y sus propios "demonios" que les asfixian, privándolos casi de toda acción.
Precisamente, por ser una novela intimista, me costó más engancharme a ella. Sin embargo, gracias a la fabulosa prosa de la autora, continué, y casi sin darme cuenta, la novela fue tomando cuerpo ante mis ojos y me encariñé con los personajes. Debido a esto, el final fue todavía más duro, ya que al estar incompleta, deja una sensación de vacío y abandono al lector.
A pesar de estar inacabada, la recomiendo plenamente, por que es una obra estupenda y muy bien lograda.
Un engendro de monstruo que se hubiera convertido en un monstruo gigantesco de novela de haber tenido tiempo la gran Ana María matute de transcribir en papel el resto de la historia que se llevó con ella en su cabeza.
La autora crea un universo propio que envuelve y atrapa al lector. Todo gira en torno a la casa familiar llena de silencios, gritos mudos y secretos, esos demonios que maldicen las familias. Y dentro de ese universo poblado de fantasmas vivos y muertos conviven microcosmos como el desván y el bosque, ese bosque cuyo olor se desprende de las páginas de esta gran novela.
Y una trama que empieza a construirse y que promete y de qué manera, hasta que llegamos a un punto en que queda interrumpida y no podemos más que lamentar la muerte de esta maestra de la literatura. Triste egoísmo el del lector, pero un lujo siempre leer a la gran Ana María Matute.