Resumen y sinopsis de El lector de Bernhard Schlink
La guerra ha terminado. El pasado parece lejano. El tiempo se ha detenido en los barrios de Berlín, que miran ahora con cierto asombro cómo surgen las nuevas construcciones sobre los solares sin vida.
Un adolescente se desvanece en una de esas calles y es asistido por una mujer. Así comienza la historia de amor que une a Michael Berg con Hannah. Volver a verla cada día se convertirá en la única obsesión del quinceañero. El colegio, los amigos, las ansias juveniles desaparecen de repente de su vida. Solo aspira a encontrarse con ella, pisar su cálida cocina, reanudar la ceremonia del baño, seducir y dejarse seducir... lo demás no importa. Da igual que no sepa quién es esa mujer. Hasta que un día Hannah desaparece. Solo volverá a verla siete años después, en mitad de un delicado juicio, en el que Berg volverá a sentirse atrapado por ella.
Bernhard Schlink ha escrito una de las historias más emocionantes que he leído sobre el amor, el nazismo y la culpa, sobre la herencia del pasado y la obligada restitución a las víctimas por parte de las generaciones futuras.
Han participado en esta ficha: Baloo Aviles
Excelente novela autobiográfica. La recomiendo.
Plantea temas profundos como el amor, la culpa, la responsabilidad, la redención, la sensibilidad y la empatía.
Por medio de la historia de los protagonistas (Michael y Hanna), analiza las complejidades morales y emocionales de la generación alemana posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Nos hace reflexionar acerca de las consecuencias del pasado y cómo afectan nuestras vidas.
Una excelente historia, desarrollada sin muchas luces. A destacar el final, creo que es todo lo que le falta, previamente, al relato. Me pareció brillante cómo va modificándose el pensar del autor con el paso de los años, desde una inocencia, acorde, hasta la de, precisamente, un juez.
Libro original que trata el tema del Holocausto nazi desde un ángulo diferente. Breve y fácil de leer.
Preciosa novela de Schlink. No soy asiduo a la temática del holocausto, pero este libro me pareció extraordinario. No llega al sobresaliente por ser corta... se lee muy fácil. totalmente recomendable.
Interesante, bien escrita y con la longitud justa para dejar un buen sabor de boca. Empieza como una tórrida historia de atracción sexual y acaba con el olvido obligado de ese atracón de juventud. Una novela más que correcta
Uno de mis libros favoritos. No es la típica historia de final feliz. Es una historia cuya verosimilitud, la hace digna de ser un gran libro, una gran historia de la mismísima historia.
La lectura de esta novela no fatiga, y al contrario, quisiera uno saber más de esta u otras historias parecidas Durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, Michael, un chaval de quince años, debido a una enfermedad conoce a Hanna, una revisora de tranvía mayor que él de la que se enamora. La relación se mantiene con una condición: para continuar viéndola, él debe leerle fragmentos de obras literarias antes de cada encuentro amoroso. Así transcurre su adolescencia, hasta que un día ella desaparece. El reencuentro entre la pareja se produce años más tarde, aunque esta vez tiene lugar en un tribunal. En que está sentada en el banquillo como acusada es Hanna y otras mujeres nazis, de haber permitido que la iglesia de un pueblo arda sin abrirla, pues tenían las llaves. Todas niegan esta acusación, y se refieren a las órdenes estrictas de sus jefes nazis. A partir de este momento, la novela da un giro espectacular y plantea las grandes incógnitas que han rodeado la vida de Michael. En el teórico desenlace, una vez que Michael –ya mayor- descubre el secreto de Hanna, se abren nuevas luces que parecen justificar internamente sus conductas. El autor nos devuelve la realidad como una bofetada a nuestros sentimientos, y los de la justicia. Y casi nos invita a participar en ellos. Esta no es una novela cualquiera, esta se introduce en nuestro ser, como si fuéramos culpables. Hay opiniones para todos los gustos, especialmente en el desarrollo último de la novela, el más doloroso y más angustioso.
Me parece un libro delicioso pero al acabarlo me quedé con la sensación de que podía haber sido mejor. El argumento principal es brillante y demoledor pero, a mi gusto, está un tanto desaprovechado. Sus puntos fuertes, sin duda, son la propia historia, la sensibilidad con la que Schlink nos la trasmite y, por supuesto, el personaje de Hanna. Pocos personajes literarios despiertan sentimientos tan contradictorios.
Tengo un tornado de emociones acerca de esta novela y es que me encantó la historia en sí, la protagonista femenina, todo su ser. Es muy interesante la forma en como la literatura se mezcla con la historia verídica como lo es La Segunda Guerra Mundial. Me generó muchas emociones que es lo que espero de los libros, pero me da la sensación de que el libro está escrito de una forma déspota y sin mucha brillantez, como dicen algunas otras reseñas. Siento que es una novela sin sal, que al echarle un poco de sal quedaría perfecta.
Pudo habérselo explotado mejor al concepto central, en algunos lugares hace agua, pero me gustó.