Resumen y sinopsis de Caligrafía de los sueños de Juan Marsé
A mediados de los cuarenta, Ringo es un chaval de quince años que pasa las horas muertas en el bar de la señora Paquita, moviendo los dedos sobre la mesa, como si repasara las lecciones de piano que su familia ya no puede pagarle. En esa taberna del barrio de Gracia, es testigo de la historia de amor entre Vicky Mir y el señor Alonso: ella, una mujer entrada en años y en carnes, masajista de profesión, ingenua y enamoradiza; él, un cincuentón apuesto que empezó frecuentando a la mujer para curarse de una lesión en el pie y ha acabado instalándose en su casa. Allí viven junto a Violeta, la hija de la señora Mir, hasta que sucede algo inesperado: un domingo por la tarde, Vicky se echa a las vías de un tranvía intentando un suicidio imposible y patético, mientras el señor Alonso desaparece para no volver. Lo único que queda de él es una carta que prometió escribir y que Vicky estará esperando y deseando hasta la locura, mientras Violeta mueve sus espléndidas caderas por el barrio, hosca e indiferente a los halagos.
La vida entera discurre por el bar de la señora Paquita y bajo la mirada de Ringo, que ahora escucha, lee, y finalmente empezará a escribir las palabras de lo que será su primer relato. Un encuentro casual con el señor Alonso ligará para siempre la historia de los amantes con la de Ringo y con la triste caligrafía de toda una generación que alimentó sus sueños en los cines de periferia y en las calles grises de una ciudad donde el futuro parecía algo improbable.
Comentarios y opiniones de Caligrafía de los sueños
ccasconmCaligrafía de los sueños8
Una maravilla prosística con la que siempre deslumbra Marsé a sus lectores. Ambientada en la Barcelona de la posguerra, el autor utiliza este emplazamiento y época para trazar con pluma firme las vidas y anécdotas de unos personajes comunes que viven historias de aquellos años duros. Y siempre desde la perspectiva de niños y adolescentes.
YellahCaligrafía de los sueños9
Literatura con mayúsculas. Un placer abandonarse en la prosa de Marsé. La historia fluye lenta, pausada sin las prisas que anhelan los lectores de medio pelo. Es un gozo continuo, trabajoso y ganador del premio final que aportan las últimas páginas de la novela. Si te gusta Clara Sánchez, Julia Navarro o Dolores Redondo, déjalo. No pierdas tu tiempo y vuelve a lo tuyo.
amaya pujana levyCaligrafía de los sueños6.5
Leo "Caligrafía de los sueños", que ha costado 4 años de elaboración al premio Cervantes 2009, Juan Marsé. El autor, novela imágenes -acumuladas en su memoria- de los años de la posguerra barcelonesa, a través de una perfecta definición del inocente y entrañable protagonista, su alter ego y de una serie de vencidos sumidos en la resignación. No pasa nada en esta triste y bella historia que he leído despacio, disfrutando de cada página y sin acelerar. Puro Marsé.
manaresCaligrafía de los sueños6
La lectura se hace un poco pesada y la historia cuesta trabajo entenderla.
lluveraCaligrafía de los sueños6.5
Me ha encantado cómo está escrito, muy buen uso del lenguaje, pero sintiéndolo mucho, la historia no me ha convencido ni me ha enganchado para nada.
imma.gpCaligrafía de los sueños6
Realismo social costumbrista.
Más que una novela me ha parecido una crónica costumbrista, reflejo de la sociedad barcelonesa en los años cuarenta. Descriptiva en cuanto a situaciones, personajes, y vocabulario ( “aventis”, juegos callejeros, diferencia de clases sociales). Marsé emplea un argot muy particular como en otras ocasiones.
Escrita con languidez, sin grandes emociones, transcurre lentamente y la trama novelesca es mínima.
Se repiten personajes de sus anteriores novelas (Ringo en ”si te dicen que caí) y aparecen situaciones y personajes similares: la infancia, la adolescencia el descubrimiento del mundo, del sexo; las fantasías y la imaginación; los cines de barrio, los bailes en locales del barrio, los silencios, equívocos y disimulos; chismes y cotilleos.
Un pasaje relevante: la descripción de la quema de libros y las alusiones a las ratas “azules” entre otros, pocos.
Juan Marsé siempre me ha gustado pero en esta ocasión reconozco que me ha resultado poco imaginativo y algo repetitivo (repetitivo en cuanto a los pasajes de la novela y repetitivo en cuanto al argumento en relación con otras de sus obras).
El ritmo lento de la novela me sugiere que hay que leerla y saborearla también lentamente y no esperar gran cosa fuera de la crónica costumbrista.
Según ha comentado Marsé esta novela es algo autobiográfica.
Unas frases:
“La música está en la memoria de los dedos y en el corazón”
“Todo lo que crecía requería mucho tiempo para crecer. Y todo lo que desaparecía necesitaba mucho tiempo para ser olvidado”.
carlesCaligrafía de los sueños7.5
A pesar de que el libro tiene algunos pasajes cuya lectura se me ha hecho un poco lenta, en general la novela es más que aceptable. El argumento te atrapa desde el principio y lo mejor es, desde luego, la prosa colorista de Marsé y su dominio del lenguaje, que te hace disfrutar de la lectura hasta la última página.
Acd7Caligrafía de los sueños9
Ha sido un placer leer este libro sobre todo por el buen uso que hace del castellano. Un retrato de la vida de barrio de la posguerra con personajes pintorescos, tiernos, inocentes ...
OnofreBouvilaCaligrafía de los sueños7
Que Marsé es un extraordinario escritor a estas alturas nadie puede negarlo, en esta novela pone de manifiesto su dominio de las formas y los tiempos, con un final que me hizo releer algunos pasajes anteriores para comprender la trama o al menos intentarlo puesto que algo falló o algo se me escapó, interesante que al final una novela te haga pensar en su propia trama...(sin filosofadas) lectura totalmente recomendable que va de menos a más.
MPM 113Caligrafía de los sueños5.5
Un libro bastante "chorras" con un argumento que te deja indiferente, si no fuera por el final no merecería la pena leerlo
Una maravilla prosística con la que siempre deslumbra Marsé a sus lectores. Ambientada en la Barcelona de la posguerra, el autor utiliza este emplazamiento y época para trazar con pluma firme las vidas y anécdotas de unos personajes comunes que viven historias de aquellos años duros. Y siempre desde la perspectiva de niños y adolescentes.
Literatura con mayúsculas. Un placer abandonarse en la prosa de Marsé. La historia fluye lenta, pausada sin las prisas que anhelan los lectores de medio pelo. Es un gozo continuo, trabajoso y ganador del premio final que aportan las últimas páginas de la novela. Si te gusta Clara Sánchez, Julia Navarro o Dolores Redondo, déjalo. No pierdas tu tiempo y vuelve a lo tuyo.
Leo "Caligrafía de los sueños", que ha costado 4 años de elaboración al premio Cervantes 2009, Juan Marsé. El autor, novela imágenes -acumuladas en su memoria- de los años de la posguerra barcelonesa, a través de una perfecta definición del inocente y entrañable protagonista, su alter ego y de una serie de vencidos sumidos en la resignación. No pasa nada en esta triste y bella historia que he leído despacio, disfrutando de cada página y sin acelerar. Puro Marsé.
La lectura se hace un poco pesada y la historia cuesta trabajo entenderla.
Me ha encantado cómo está escrito, muy buen uso del lenguaje, pero sintiéndolo mucho, la historia no me ha convencido ni me ha enganchado para nada.
Realismo social costumbrista.
Más que una novela me ha parecido una crónica costumbrista, reflejo de la sociedad barcelonesa en los años cuarenta. Descriptiva en cuanto a situaciones, personajes, y vocabulario ( “aventis”, juegos callejeros, diferencia de clases sociales). Marsé emplea un argot muy particular como en otras ocasiones.
Escrita con languidez, sin grandes emociones, transcurre lentamente y la trama novelesca es mínima.
Se repiten personajes de sus anteriores novelas (Ringo en ”si te dicen que caí) y aparecen situaciones y personajes similares: la infancia, la adolescencia el descubrimiento del mundo, del sexo; las fantasías y la imaginación; los cines de barrio, los bailes en locales del barrio, los silencios, equívocos y disimulos; chismes y cotilleos.
Un pasaje relevante: la descripción de la quema de libros y las alusiones a las ratas “azules” entre otros, pocos.
Juan Marsé siempre me ha gustado pero en esta ocasión reconozco que me ha resultado poco imaginativo y algo repetitivo (repetitivo en cuanto a los pasajes de la novela y repetitivo en cuanto al argumento en relación con otras de sus obras).
El ritmo lento de la novela me sugiere que hay que leerla y saborearla también lentamente y no esperar gran cosa fuera de la crónica costumbrista.
Según ha comentado Marsé esta novela es algo autobiográfica.
Unas frases:
“La música está en la memoria de los dedos y en el corazón”
“Todo lo que crecía requería mucho tiempo para crecer. Y todo lo que desaparecía necesitaba mucho tiempo para ser olvidado”.
A pesar de que el libro tiene algunos pasajes cuya lectura se me ha hecho un poco lenta, en general la novela es más que aceptable. El argumento te atrapa desde el principio y lo mejor es, desde luego, la prosa colorista de Marsé y su dominio del lenguaje, que te hace disfrutar de la lectura hasta la última página.
Ha sido un placer leer este libro sobre todo por el buen uso que hace del castellano. Un retrato de la vida de barrio de la posguerra con personajes pintorescos, tiernos, inocentes ...
Que Marsé es un extraordinario escritor a estas alturas nadie puede negarlo, en esta novela pone de manifiesto su dominio de las formas y los tiempos, con un final que me hizo releer algunos pasajes anteriores para comprender la trama o al menos intentarlo puesto que algo falló o algo se me escapó, interesante que al final una novela te haga pensar en su propia trama...(sin filosofadas) lectura totalmente recomendable que va de menos a más.
Un libro bastante "chorras" con un argumento que te deja indiferente, si no fuera por el final no merecería la pena leerlo