Resumen y sinopsis de La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro
La obra más conmovedora de José Luis Sampedro, autor aclamado tanto por la crítica como por el público, y uno de sus mayores éxitos.
Un viejo campesino calabrés se instala en casa de uno de sus hijos, en la ciudad de Milán, para tratar la enfermedad que está acabando con él. Allí descubre su último amor, su nieto, un niño de trece meses llamado Bruno en el que volcará toda su ternura. En Milán vive también su última pasión: la que siente por una mujer, Hortensia, que cubre con su luz los últimos momentos de una vida que, en su acabamiento, puede también sentir su propia plenitud.
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Auténtica decepción literaria en un hombre que siempre me ha parecido entrañable en todas las entrevistas que le he visto.
Y es que sinceramente el argumento de esta historia me ha resultado una ñoñez, como un postre dulzón y realmente absurdo por momentos (nunca he sido capaz de entender la metáfora de la intromisión en la educación de un niño con la guerrilla de partisanos).
Siempre se ha dicho que habiendo llegado a la vejez no hay nada que nos pueda hacer cambiar, que somos inamovibles. En el caso del viejo, a mí me gusta más decir abuelo, es fácil pensarlo dado el carácter que maneja.
Salvatore es bruto, con mentalidad machista y duro de mollera. En cambio, su corazón es blando y lo hace vulnerable. Aunque él no lo sabe aún.
El poder de la ficción hace milagros, y en él van a despertar una serie de sentimientos y puntos de vista diferentes a los que no les encuentra sentido.
Desde que llega a Milán, para ser tratado del cáncer que padece, todo se le vuelve pulgas.
Viene de la montaña y bastante chapado a la antigua. Ha de convivir con su hijo Renato y su nuera, Andrea, y Bruno, el nieto que no conocía aún.
En ellos ve a unos padres demasiado modernos y no está de acuerdo en cómo educan hoy a los hijos. Todo el mundo le resulta hostil, menos su nieto, a quien cree tiene que proteger y educar.
Lo que no espera Salvatore es el giro que va a dar su vida interior, a su edad, cuando le queda poco tiempo. Su nieto Brunettino, de Bruno, y Hortensia, que lo enamora, serán los pilares principales de ese cambio.
Es un libro que desborda la ternura de un abuelo hacia su nieto de trece meses. Quiere enseñarle qué es la vida y cómo vivirla, que le diga No-no…
En realidad, es la vida ante la muerte, la felicidad de conocer a su nieto y la tristeza de saber que le queda poco tiempo. Y Hortensia…¡qué bien le ha venido conocerla!. Ella será la intermediaria, la que le ayudará a gestionar este trance bueno y malo al mismo tiempo.
Hay puntos de humor en los diálogos y las reflexiones de Salvatore. Su brusquedad y mentalidad arcaica en sus apreciaciones, se suavizan bastante cuando consiguen sacarte una sonrisa.
En este libro he visto que la brusquedad se puede transformar en ternura, que personas como Hortensia pueden conseguir que te enamores de nuevo, porque saben ver el interior.
¿Por qué "La sonrisa etrusca"? Es un gesto que hace referencia a la vida y a la muerte. Una sonrisa a medias; me voy, pero feliz. Porque al final, lo que Salvatore descubre es tan fuerte que puede superar el dolor que causa la muerte.
Un libro para reír y llorar al mismo tiempo.
Hace mil años me lo recomendaron, pero nunca me había planteado leer este libro hasta que, recientemente, me topé con él en la Feria del Libro de Donosti.
Empecé a leerlo sin saber qué iba a encontrarme, y con más curiosidad que expectativas. A los dos o tres capítulos, ya me había enganchado la peculiar historia de este viejo partisano calabrés que se ve desterrado en esa ciudad fría y pija que es para él Milán.
¡Qué mágica es la literatura, capaz de hacer que milite fervorosamente en apoyo de un abuelo impulsivo y metete, en lugar de apoyar a su paciente y académica nuera! Y, sobre todo, qué bien escribía Sampedro, que gusto en el uso del lenguaje, qué eficacia en materia narrativa, qué sensibilidad…
Para colmo, y tras embelesarme durante 270 páginas, es capaz de elevarme con un final maravilloso.
Una novela extraordinaria.
Este libro tiene una historia muy emotiva, llena de amor y de bondad. No obstante, a mí hubo tramos que me aburrieron bastante y no terminó de encandilarme.
Entrañable novela que salpica un argumento a priori banal - un abuelo de costumbres rudas y tradicionales conoce a su nieto - con historias paralelas que se desarrollan alrededor de esa línea. El humor típico de pueblerino en un ambiente de ciudad que a veces resplandece por su tajante lógica y otras enternece por la manera en que muestra que nunca es tarde para abrazar el crecimiento personal. El tema de los combatientes olvidados y el devenir de las tradiciones redondean esta historia entretenida y de fácil lectura.
Se trata de ese tipo de libros que quieres que no terminen y, en su caso, el tipo de libro que sabes que vas a volver a leer en algún momento.
Sampedro logra un libro redondo, con unos personajes a los que coges cariño desde el primer momento, con los que celebras sus buenos momentos y con los que lloras en sus ratos malos.
De todos los clásicos que me mandaron leer en la carrera _La sonrisa etrusca_ es uno de los pocos que recomendaría leer. Es un libro entrañable.
Es una novela bastante enternecedora por la relación de un hobre rudo con su nietecito. Lo malo es que es muy predecible el final y que la historia del hombre no se cuenta con un orden y un profundidad que permita dar a la historia otra dimensión.
Un gran libro escrito por una gran persona, al menos para mi ,con mucha sensibilidad y un inicio que me resultó de lo más interesante que había leído hasta entonces, hace ya unos cuantos años.
Una bonita y profunda historia que llega al corazón.
José Luís Sampedro trata con singular maestría como son a veces de extraños y de sorprendentes los vínculos familiares.
Con humor, acidez y ternura, nos pone en la piel de un parco y tosco anciano que abandona el campo para ir a vivir a la ciudad con su hijo, su nuera, y su nieto recién nacido.
La inadaptación y el cáncer que le corroe por las entrañas no serán motivo suficiente para que no desarrolle un amor incondicional hacia ese pequeño ser que le da las fuerzas para seguir escalando por las tortuosas cimas de la vida.
Novela de esperanzas, de grandezas, de apurar hasta el fondo las últimas oportunidades que se nos presentan.
Un canto sensible y optimista que nos consuela con la especie humana.
Sin duda, la mejor obra de este autor.