Resumen y sinopsis de Viajeras, intrépidas y aventureras de Cristina Morató
Mujeres intrépidas y aventureras han existido desde los tiempos más remotos, aunque la inmensa mayoría han sido silenciadas y olvidadas por una historia escrita por los hombres. Cuando miramos hacia atrás resulta difícil en contrar testimonios de mujeres viajeras anteriores a los siglos XVII y XIX, época de las grandes expediciones Pero, ¿ cuándo empezaron a viajar las mujers? ¿Cómo y por qué viajaban? Cristina Morató nos cuenta la apasionante vida de muchas mujeres aventureras que han pasado ya a la historia.
Han participado en esta ficha: Nafee yiyolon
Poco más que una pincelada de tantas mujeres destacadas, aunque muchas poco conocidas, vidas nada fáciles y poco convencionales para su época. Una lectura amena para despertar el interés de conocer más de la biografía de las protagonistas de cada capítulo.
…"No por azar aventura es del género femenino". Dice Manu Leguineche como prologuista en este libro que tanto trae sobre mí, algo así como un tarot milenario que guarda secretos de las mujeres que fui, de las que soy, de las que seré, con las que me identifico! a las que abrazo! en las que creo! a las que añoro volver a ver algún día!!!
...Érase una vez en un país muy… muy lejano, dónde la cordillera se une con el mar… Cuando yo tenía 18 años y me aprontaba a hacer mi primer viaje fuera de Chile que Claudio Valenzuela músico chileno me escribió en una servilleta: …"Por que viajar no es sólo moverse de un lugar a otro"…, claro, el también hacía alusión a su último disco "Viajar" y lo andaba promocionando. Por años seguí a Lucybell por todos los sitios santiaguinos dónde tocaron!!!. Me pasa que algunas veces… algunas frases me programan, me quedan en la memoria y me hacen seguir ciertos lineamientos "noblesse oblige" que luego se convierten en parte de mi estilo de vida, en parte de mi forma de "actuar" frente a distintos "escenarios".
…Recuerdo también a Juanita Bajo (Socióloga) una hija de inmigrante Vasco de esos que llegaron en el Winnipeg en el 39 a las costas de Valparaíso huyendo de la Guerra Civil Española, que decía que conocer gente era como viajar y abordarlas era todo un mundillo por descubrir… ahí entendí porque me gustaba tanto observar a las gentes, como caminan, sus gestos, sus ropas, sus bullicios, sus ironías, sus silencios, sus instintos, sus noblezas, sus nihilidades…
…La primera vez que salí de mi país tenía la conciencia del olvido, la de los tres meses de edad, me fui a Buenos Aires en brazos de mi madre… íbamos a reencontrarnos con el hombre más importante de nuestras vidas! Mi papá! era mayo del 77 y por primera vez sentiría sus brazos peludos dándome los mejores abrazos que he recibido jamás, pues no nos veíamos las caras aún. Mi viejo me cuenta que el día que yo nací el estaba durmiendo, un sábado 12 de febrero a las 10:30 a.m., y soñó que me sentía llorar fuerte… así comenzó mi relación con el mundo, con los afectos, con la soledad…
…De niña aprendí que podía viajar leyendo. Mi vida y los libros, los libros y mi vida, los libros de cuentos primero, los libros de clases después, las novelas, las historias, volví a los cuentos otra vez en mi adolescencia, aprendí a contar relatos, mi diario era mi libro sacro! mis diarios = yo misma = escritura de colores = lápices = recortes = palabras, amé tantas palabras y me apodere de un saco de ellas, de adulta mis libros son de otros y para otros, los libros me rodean todo el tiempo, libros de la más diversa índole y de las más diversas culturas y de las más diversas razas, igual de diversos y dignos que las personas han pasado ante mis ojos, sin embargo, las palabras siguen dónde mismo, ya tienen raíces profundas, esas! Esas si que vinieron para quedarse!!!